El Programa Iniciativas Locales de Paz tiene como objetivo contribuir a la construcción de una cultura de paz en las comunidades de la regional Tolima Grande (Huila, Tolima Caquetá y Putumayo) en el escenario de post-acuerdo que se viene implementando en toda Colombia. A partir de 2010, Cáritas Colombiana en asocio con la organización hermana, Cáritas Noruega, viene teniendo presencia en las comunidades del 60 por ciento de los municipios de todo el país. En Huila, el Secretariado Diocesano de Pastoral Social Neiva viene implementándolo en Neiva y Algeciras, municipios correspondientes a la jurisdicción eclesiástica de la Diócesis de Neiva.
La dinámica del Programa consiste en conformar grupos de ciudadanos, en la mayoría líderes de diferentes sectores sociales, quienes se organizan con el ánimo de trabajar en iniciativas comunitarias tendientes a transformar progresivamente su territorio desde una perspectiva social. A este grupo se le denomina organismo levadura. Sin embargo, el grupo social no podría iniciar inmediatamente con su apuesta de cambio, sin antes no se someten a un proceso de formación. Este proceso formativo lo brindan agentes pastorales, mediante encuentros locales, regionales y nacionales.
Enfoque de transformación social de conflictos
Desde esta perspectiva, las comunidades formulan e implementan sus planes de transformación comunitaria, lo que les permite transitar en buscar niveles personal, relacional, institucional, estructural; para fortalecer el tejido social y comunitario. Solo cuando las comunidades se ven involucradas como parte de la solución en las oportunidades de cambio, ejercen realmente un rol protagónico que les permite hacer frente a sus problemáticas y la búsqueda constante de las soluciones a esas. Esto es solo posible si se asume un cambio interior para iniciar el proceso de transformación social.
Así, desde este enfoque, es importante observar que, desde las relaciones en la vida cotidiana de las comunidades, vinculando a la mayor cantidad de actores en el territorio, se avanza en la construcción de la paz. De ahí la importancia del reconocimiento de la diversidad existente en las comunidades. Con este tipo de iniciativas, se busca igualmente fortalecer la capacidad organizativa para el ejercicio de la justicia local y la trasformación pacífica de conflictos, dimensionando su comprensión frente a que la paz se construye desde lo social y lo político.