“Para tejer la paz se requerirá de mucha paciencia”

tejiendopaz

“Para tejer la paz se requerirá de mucha paciencia”La guerra ha dejado centenar de víctimas, pero cerca del 75 por ciento de éstas son mujeres en Colombia. Por eso, Pastoral Social Neiva llevó al municipio de Rivera el mensaje de la campaña Mujeres Artesanas de la Paz y la Reconciliación.

Oficina de comunicaciones
Pastoral Social Neiva 

María Nélida Ospina, integrante del Voluntariado Vicentino de la Caridad, logró pasar con sus dedos los hilos de lana por cada uno de los ojales para tejer la red. Y éste modesto aprendizaje no se hubiese logrado de no ser por las pautas de Carlos Alberto Rodríguez Chaparro, quien aprendió el ‘arte del enredo’ mientras estuvo en la cárcel. Así fue la experiencia lograda por las cuatro organizaciones que se congregaron el pasado fin de semana en el parque central del municipio de Rivera (Huila) en el marco del Programa Fortalecimiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil –FortaleSCiendo.

Las mujeres del Voluntariado Vicentino, de la Fundación Molécula Verde, de la Asociación Comunal de Juntas, las tres de Rivera; y la Escuela Artística Zansue, de Campoalegre, compartieron con la comunidad el mensaje de la tolerancia, llevado a través de una actividad pedagógica y simbólica en la Campaña, la cual consistió en tejer una artesanía con la ayuda de algunos adelantados en esta labor: Carlos Alberto Rodríguez y Luz Marina Urbano, dos artesanos con años de experiencia. 

“Tejer es paciencia”Uno de los artesanos invitados fue doña Luz Marina Urbano. La mujer contó que en el 2002 aprendió a tejer, y desde entonces ha elaborado centenar de elementos de los cuales ya perdió la cuenta. Para ella, tejer es un juego, porque “desde que uno aprenda no es difícil nada, pero lo que sí se requiere es de mucha paciencia”, resaltó la invitada. Y es precisamente, como lo enfatizó ella, el sentido social de la campaña: sensibilizar sobre la visión que debemos tener los colombianos de la construcción de la paz en los territorios: “la paz, tejida con paciencia”.

“En la cárcel me volví artesano”Otros de los invitados fue Carlos Alberto Rodríguez Chaparro. Para él, las vicisitudes y errores que tal vez se hayan cometido en la vida lo podrían llevar también a experiencias alentadoras. Mientras él explicaba a sus aprendices, la manera como se hace el denominado ‘nudo atarraya’ contó de donde proviene su arte.  Su experiencia de vida un relato de paz y reconciliación:

“Yo la paz la tejo desde cuando salí corriendo por la violencia en 1989 en el norte del departamento de Tolima. De ahí me di cuenta que la guerra, las armas, no llevan a nada y solo influyen a guerras de hambre, por dinero, a guerras por poder. De ahí para acá, llegué a un sitio que no se lo recomiendo a nadie, que es desafortunadamente la cárcel. Allí, gracias a Dios, fue donde aprendí todo esto y con esto, sé lo que es compartir en comunidad, con esto estoy tejiendo la paz con los demás”, compartió.

Que es tejer equidadMuchos reivindican desde el discurso la equidad entre hombres y mujeres, pero desprevenidamente con sus acciones o actitudes hacen lo contrario. Para Néstor Ramiro Barreiro Andrade, alcalde de Rivera, el concepto va más allá de un simple discurso. Una mujer tejedora de paz es aquella que busca la igualdad de derechos y que así lo asuma en su vida diaria, explicó el alcalde.
“Una mujer tejedora de paz es aquella que hoy en la sociedad reclama la igualdad de los derechos, en este escenario hoy en donde estamos viendo una igualdad positiva y mirando iguales con iguales y desiguales con desiguales. Tenemos que entender que la mujer tiene una posición privilegiada en la sociedad.

Es esa mujer que construye espacios de convivencia pacífica en el marco de la tolerancia y que entiende hoy el mundo, la sociedad y en especial, al hombre”, puntualizó Barreiro Andrade.

Las mujeres y la reconciliaciónPara la Iglesia, la mujer es la principal tejedora de relaciones conciliadoras, como lo fue María al pedirle a Jesús, su hijo, que interviniera durante las bodas en Caná de Galilea. “María es una mujer que está dispuesta a tejer relaciones porque detecta las necesidades. Esa primera necesidad que detectó ella lo hizo allí en las bodas en Caná. Es aquella mujer que piensa que en el seno de la familia se forjan valores”, dijo el Pbro. Hulfencio Prieto Leal, director de Pastoral Social Neiva al cierre de la jornada.

Y puntualizó: “Invito a las mujeres a que sigan siendo signo de esperanza, que sigan siendo signo de vida en medio de tantas dificultades y de conflicto. Pero que sean signo de vida desde sus familias, desde el seno de su hogar para que hagamos realidad esta paz que deseamos. Por eso, ellas tienen que seguir siendo símbolo de perdón y de reconciliación”.

En Rivera aconteció uno de los crímenes de guerra más marcados de su historia reciente, y que enlutó también al departamento del Huila y al país: La masacre de nueve concejales el 27 de febrero de 2006, mientras estaban sesionando en un centro recreacional de esa municipalidad. “Aquí tuvimos que vivir este episodio que nunca debió haber sucedido en el municipio de Rivera y que eso nos ha servido para demostrar que gracias a ellas hemos podido componer el tejido social”, puntualizó Barreiro Andrade.

"Con tu ayuda podemos llegar más lejos" déjanos tus datos aquí

Agencia de Reincorporación y Normalización - ARN 2020

Corporación de Mujeres Cacica Güaitpán 2020

FUNSEPAZ - En defensa de la vida y la dignidad humana

Invitación Monseñor Froilán Casas - Semana Por la Paz 2020

Fundación nueva esperanza 2020

Consejo de Paz, Reconciliación y Convivencia de Neiva 2020