Tres actividades se desarrollaron el día de ayer lunes en el marco de una semana, que busca reiterar el llamado a la reconciliación y el perdón.
La música, la poesía, el debate político y la memoria fueron las protagonistas ayer lunes, durante el primer día de la 31 Semana por la Paz 2018, con el lema ‘Hay vida, hay esperanza. Sigamos Coloreando la Paz’. Las organizaciones que integran el comité impulsor de la jornada reiteraron su llamado a enarbolar las banderas del perdón. Las actividades buscan poner en la agenda pública el debate sobre el futuro de una nación, donde la guerra sea de una vez por todas un asunto del pasado- [Ver y compartir la nota audiovisual del primer día de la Semana por la Paz 2018:]
La primera actividad se desarrolló en inmediaciones del Templo Antiguo de Neiva. Allí, cerca de cien ciudadanos que pasaban desprevenidamente por el lugar se motivaron a colorear el afiche pedagógico diseñado especialmente para la jornada. “En el primer día de la Semana por la Paz buscamos precisamente dar a conocer unos mensajes claros, que es de perdón, de reconciliación, de llegarle a la gente con buenos mensajes que ayuden a sensibilizarse de la vida, a colorear esa paz que necesitamos”, subrayó María Vellanid Victoria Amaya, coordinadora de Pastoral Social Neiva.
Reactivar el Consejo de Paz
En horas de la tarde, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz se sumó a la jornada, con la apertura del Encuentro de Conejeros de Paz del Huila en el recinto de la Biblioteca Olegario Riera de la Secretaría de Cultura Departamental. El objetivo de la jornada de trabajo fue buscar las acciones necesarias para reactivar el Consejo Departamental de Paz, Reconciliación y Convivencia en el Huila.
Entre las acciones que se establecieron fue la materialización de los siete ejes suscritos por este espacio de participación ciudadana. De esa manera, se lograría la articulación de los esfuerzos de cada organización en la región. “En este espacio logramos acordar una ruta para reactivar ese importante Consejo y que esté acorde a la nueva legislación del Decreto 85 que reactualiza los consejos de paz en todo el país, y Huila no es la excepción”, resumió Andrés Restrepo Correa, enlace territorial para Huila del Alto Comisionado.
Flores y poesía para recordar a los desaparecidos
Finalmente, el primer día de la Semana por la Paz cerró con una noche llena de flores, memoria e historias de resiliencia, con el Encuentro ‘Memoria y Paz’. El espacio se desarrolló en el Centro de Atención Integral a Víctimas, ubicado en el barrio Los Lagos de la capital huilense. Allí, ocho entrevistados, entre excombatientes de las diferentes fueras irregulares desmovilizadas, víctimas del conflicto armado y empresarios de la región, hicieron parte del relato en el documental ‘Relatos Después de la Guerra’.
Para Daniel Edwin Murillo Chipatecua, natural de Chocó, víctimas de la guerrilla y una de las voces del film, hacer memoria de lo que le sucedió significa enseñarles a las generaciones futuras que lo que les ocurrió a ellos no puede repetirse. “Participar en este tipo de actos nos enseña a humanizarnos. Que no se puede llamar natural tanta muerte. Hace algunos años, que a alguien asesinaran era como cualquier cosa. Yo creo que ya nos estamos recuperando, y como lo dije en el documental: yo quiero que mi hija, la siguiente generación no crezca con esta violencia que nos toó a nosotros. Por eso apoyo el Acuerdo de Paz”, dijo Edwin, quien ahora integra AfroHuila, una organización que trabaja en pro de los derechos de las comunidades afro de la región.
En el espacio interino también Gloria Luz Gómez Cortes, coordinadora nacional de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos – Asfaddes, otra de las organizaciones que hacen parte del comité de impulso de la Semana. La líder social subrayó que la importancia de escenarios como el planteado por la Semana por la Paz es la oportunidad para recordar a quienes ya no están a su diestra.
“Para los familiares de detenidos desaparecidos, la lucha por la construcción de la paz estable y duradera pasa por el respeto a la vida, sin desaparecidos y con derecho a conocer la verdad del porqué se los llevaron. Nos ha tocado por muchos años buscar a nuestros familiares, denunciar esta situación de las en medio de un conflicto que ha impedido una atención adecuada los casos de desapariciones forzadas”, puntualizó doña Gloria, hermana de Luís Miguel y Leonardo Gómez, 36 años desaparecidos.