Así lo resumió Washington Uranga, investigador de la Universidad de Buenos Aires y uno de los ponentes durante el Encuentro Juventud y Comunicación para el Cambio Social. A partir de estas y otras reflexiones, el Programa FortaleSCiendo diseñará sus estrategias de comunicación.
Muchos creerían que hablar de comunicación es referirnos a medios, un concepto netamente tecnocrático y que, por los años del Siglo XIX y principios del XX, se relacionaba con la llamada Teoría Matemática de la Comunicación, la misma de la que hablaran el matemático Warren Weaver y el ingeniero electrónico Claude Elwood Shannon. Pero la idea de relacionar comunicación estrictamente con medios ya desde los años 70 se ha empezado a desligar. Estas dos categorías no necesariamente se vinculan, y su connotación trasciende a un análisis mucho más humano.
Desde los años del ‘Comunicador Popular’ del uruguayo Mario Kaplún hasta el ‘Manual Urgente para Radialistas Apasionados’ del cubano José Ignacio López Vigil, la comunicación ha sido considerada ya un proceso social. Y eso lo explica el profesor argentino Washington Uranga, periodista e investigador de la Universidad de Buenos Aires, la Universidad Nacional de Quilmes y la Universidad Nacional de La Plata, todas en Argentina, quien asegura que efectivamente la comunicación es el encuentro con el otro para construir juntos el territorio.
La relación entre lo cotidiano y la construcción social de la cultura es en sí un proceso comunicativo, que se desliga de la noción tradicional de la comunicación. La música, el baile, la esquina, entre otros, terminan siendo espacios donde confluye la comunicación entre unos y otros. "Hacemos comunicación en la vida cotidiana desde la alteridad, es decir, me enriquezco desde el otro y la otra. Y no de casualidad pongo el tema de la vida cotidiana, porque la vida cotidiana es lo del día a día, que también es un lugar de construcción mutua. Lo cotidiano es, entonces, el espacio donde a través de los lazos de comunicación se va moldeando lo que denominamos la cultura", explicó el académico argentino.
La comunicación, una estrategia para el encuentro
Y aquí es donde nace la idea de diseñar con las organizaciones sociales del Programa FortaleSCiendo una estrategia de comunicación que, desligándose de la idea tradicional y además de los medios, genere escenarios de encuentro ciudadano con la comunidad. Algunos municipios del Huila no cuentan con espacios donde la gente dialogue, porque algunos de estos, o fueron tomados por la delincuencia o no son espacios adecuados para el encuentro o sencillamente son para el encuentro de unos sectores y no de otros. Es entonces donde cobra importancia lo enfatizado por Uranga en el Encuentro, según lo cual, «una estrategia de comunicación debe garantizar la multiplicidad de lenguajes».
Pero la comunicación es también derecho, y sobre esa premisa se podría concebir una estrategia de comunicación desde las organizaciones sociales del Programa FortaleSCiendo. La mayoría de académicos coinciden en afirmar que la comunicación es un derecho fundamental, puerta de entrada a conocer otros derechos. Se reivindica el derecho a la salud si la comunidad conoce ese derecho. Se defiende el derecho a la educación si se tiene conocimiento del mismo. Pero solo reconocemos la existencia de esos derechos si se está informado de ello. Por tanto, «la comunicación es un derecho habilitante de otros derechos», resalta Uranga.
Jóvenes y comunicación
El tema de la comunicación ligado a la juventud ha sido constante en las investigaciones que se han hecho al respecto. Para Germán Muñoz González, filósofo e investigador de la Corporación Universitaria Minuto de Dios, los temas de juventud y comunicación se han abordado desde mediados del Siglo XX y se concluye que «la comunicación ha sido central, básica, en los mundos de vida juveniles», subrayó el investigador en su ponencia.
«En mi memoria personal, yo nací justamente en un momento histórico en el cual empezaron los rostros y los cuerpos de los jóvenes a aparecer en las pantallas. Creo que eso es muy importante decirlo, porque eso no era así hasta los años 50. Los rostros, los cuerpos, las músicas y las vidas de los jóvenes no estuvieron en los escenarios de los medios, sino hasta después de los años 50. Empezaron a aparecer en el cine con James Dean, posteriormente con Elvis Presley, en Estados Unidos. [...] Pero quiero decir que cuando el tema de los jóvenes llega a las pantallas es porque los jóvenes se han apropiado de la comunicación; es decir, la convirtieron en parte fundamental de su vida», explicó Muñoz González, en su intervención.
Pensando la comunicación en FortaleSCiendo
En este orden de ideas, pensar la comunicación como elemento dinamizador de las organizaciones juveniles es necesario y de vital importancia para que estás ejerzan incidencia en sus territorios. Para César Javier Perdomo, director de la Escuela de Formación y Creación Artística Zansue, del municipio de Campoalegre (Huila), el Encuentro le permitió dimensionar y tener un panorama más amplio del ejercicio del derecho a la comunicación.
«Hacer una estrategia de comunicación, debe tener como principal propósito el que sean ellos [los jóvenes] quienes lideren, a partir de sus propias propuestas, el tema de la comunicación. También que sea la comunicación el motor que pueda atraer a más jóvenes para que se vinculen a la cultura. En Campoalegre no hay jóvenes que lideren el tema de la comunicación, no solamente refiriéndonos a los medios sino ese hecho de que haya un espacio para encontrarse, para poder interactuar, poder compartir, para poder dialogar. Entonces es necesario abrir esos espacios para que se den ese tipo de intercambios, y poder visibilizar los procesos que lideran los jóvenes», explicó el líder juvenil.
Y así como lo subrayó César, de Zansue, los miembros de las organizaciones Molécula Verde, Zansue, LEL Juvenil, Entre Redes y Fupapt, hoy tienen mayores elementos para ver en la comunicación el escenario que les permitirá pensar mejor sus estrategias de comunicación y, sobre todo, mayores elementos para que esta la puedan implementar con mayor asertividad. Así lo reconoció Jaime Estrada, miembro de LEL Juvenil, en Caucasia (Antioquia), quien vio en este nuevo componente (para ellos en FortaleSCiendo) otra forma para incidir en el territorio y proponer política pública en su municipio.
