Fue la recomendación de Gabriela Antošová, docente de República Checa, quien compartió en el marco de la 30° Semana por la Paz 2017 la manera como ellos lograron la paz, luego de sufrir la Segunda Guerra Mundial y Caída de la Cortina de Hierro.
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Pastoral Social Neiva
Bajo la coordinación académica de la Oficina de Relaciones Internacionales de la Corporación Universitaria Uniminuto, desde Neiva, y el Centro de Educación para el Desarrollo de la misma Institución Universitaria, se llevó a cabo el foro ‘Experiencias del Proceso de Paz y Post acuerdo en República Checa’. La actividad se desarrolló en el marco de la 30° Semana por la Paz, con el apoyo del Secretariado Diocesano de Pastoral Social Neiva y la Diócesis de Neiva.
Liliana Polanía Plazas, de la Oficina de Relaciones Internacionales de este centro de estudios, explicó que el objetivo de la jornada académica era conocer la experiencia vivida por esa nación durante su proceso de post-acuerdo. “Nos contaron que este proceso se dio en pasos muy cortos y se lograron gracias a la organización y planeación de su territorio”, resaltó la funcionaria.
En el espacio académico, que se llevó a cabo en dos jornadas, de 8:30 am a 12:15 pm y 2:30 a 5:00 pm, contó con el aporte de la profesora Gabriela Antošová, docente asociada del College od Regional Development of Bank Institute Ambis de República Checa. Para la académica, la guerra fragmentó no solo la geografía nacional, sino a las familias, quienes quedaron aislados de sus seres queridos. Acompañándola en la mesa estuvo Michael Pondělíček y Vladimíra Šilhánková, del mismo instituto académico checo.
La explicación temática
Fueron, según explicó, tres grandes momentos de turbulencia que modificaron el mapa político y, por supuesto, geográfico, del entonces país que se conocía como Checoslovaquia. “Digamos que la transformación de Checoslovaquia pasó después de la Caída de la Cortina de Hierro. Nosotros estuvimos casi 60 años bajo la ocupación de la Unión Soviética, de los rusos. Después, cuando llegamos a la independencia de esta ocupación soviética, establecimos la cooperación con Eslovaquia hasta cuando llegamos a la transformación en post conflicto a partir de 1992”, dijo Antošová.
República Checa entonces se separó de Eslovaquia. “Surgieron controversias porque el gobierno de Eslovaquia era más socialista y quería continuar este modelo. Contrario a ello, la República Checa quería cambiar eso, y llegó la separación. Establecieron dos gobiernos, dos estados, dos presidentes distintos. República de Eslovaquia entonces se llevó toda la industria de Checoslovaquia. Aunque ellos se llevaron la industria, nosotros logramos un mejor PIB y cooperación con la Unión Europea. República Checa llegó a un acuerdo con la Comisión Europa en 2004 y establecimos conexiones, por lo que muchos eslovacos trabajan en República Checa”, explicó Gabriela.
División política y geográfica
Es así que, según Vladimíra, la división de esa nación se dio en tres fuertes sismos políticos. La primera etapa fue después de la Segunda Guerra Mundial, cuando las fronteras fueron ocupadas por los nazis. “Después llegamos a 1968, cuando los rusos ocuparon nuestro territorio y, finalmente, cuando llegamos a la Caída de la Cortina de Hierro en Europa occidental”, repuntó la checa. El rompimiento, pese que significó un fuerte golpe en su cultura y su historia, les significó otras oportunidades para establecer redes con otros países. “Se nos abrió el mercado libre, poder negociar con Alemania, con Austria”, dijo.
Frente al cisma acaecido, hoy las dos naciones han venido reconfigurando sus relaciones internacionales entre ellas y con las demás naciones que configuran la Unión Europea, Asia y, ahora, con Colombia, analizó. En ese sentido, la Ph.D. aseguró que la transformación que le espera a nuestro país es una oportunidad para el desarrollo en otras áreas.
“Me parece una muy buena oportunidad, es como una apertura de la paz; una apertura de la fe y la creencia que ustedes llevan. Hay que tener mucha esperanza, hay que rezar mucho por eso y seguir la Paz, la esperanza, la fe, y dar la gracia a Dios que ustedes pudieron llegar a este Acuerdo. Que no tengan miedo de desarrollarlo completamente ese Acuerdo en los municipios. No tengan miedo a abrirse. Con el poder de Dios todo se puede”, puntualizó.
Para Carlos Alberto Mejía Botello, coordinador regional del Centro de Educación para el Desarrollo de la Universidad Minuto de Dios, la academia con este tipo de espacios contribuye a la Paz con justicia social, dando elementos de análisis para que los colombianos tomen mejores decisiones. “En esta Semana por la Paz que lanza la Diócesis de Neiva, queremos agradecerle por el apoyo que le ha dado a la Universidad Minuto de Dios; a toda la Pastoral Social de Neiva por el apoyo y el acompañamiento en esta experiencia académica”, subrayó el docente.