Pastoral Social continúa impulsando el Programa Mejoramiento de ViviendaLuego de 21 años de trabajar en la iniciativa, la entidad caritativa buscará seguir beneficiando a más familias vulnerables de los 15 municipios de la jurisdicción eclesiástica de la Diócesis de Neiva, con un enfoque evangelizador y de paz.
Luz Dary Herrera Cano, Eloisa Beltrán Mosquera, Rosa Eliana Córdoba Torrez y Sandra Lorena Salazar Pastrana son mujeres líderes en sus familias y en su comunidad. Estas mujeres una vez residían en viviendas en condiciones precarias. Hoy, luego de años de trabajo, han logrado mejorar sus casas y, con ello, sus vidas. Y esto ha sido posible gracias al Programa Mejoramiento de Vivienda, MEVI, del Secretariado de Pastoral Social de la Diócesis de Neiva.
El Programa es una idea de acción comunitaria que desde hace ya 21 años viene liderando Pastoral Social en los barrios más vulnerables de los 15 municipios que hacen parte de la Diócesis de Neiva. Busca básicamente interrumpir el deterioro y mejorar la vivienda de familias vulnerables y de sectores emergentes. “El programa ha traído beneficios para mi familia tanto espirituales, sociales, y comunitarios”, recodó Sandra Lorena Salazar, que, con 15 años de haber conformado su familia, es una de las beneficiadas más recurrentes de MEVI.
De acuerdo a María Vellanid Victoria Amaya, coordinadora general de Pastoral Social Neiva la iniciativa consiste en hacer préstamos económicos de poca cuantía a familias de escasos recursos. El único requisito para acceder a la ayuda es, según lo establecido por Pastoral, ser familia de escasos recursos, tener una vivienda propia en zonas que no sean de alto riesgo y congregarse con otros potenciales beneficiarios en actividades comunitarias y de evangelización, lideradas éstas por los promotores del Secretariado de Pastoral Social y por la parroquia a donde pertenezcan estas familias.
Más oportunidad que los bancosEl proceso de selección, seguimiento y operación de estos recursos también se hace bajo la articulación de los sacerdotes de las parroquias. De acuerdo con Jessica Tatiana Bernal, promotora de Pastoral Social, el programa busca también darles oportunidad a personas que serían descartadas por el sistema bancario.
“Por ejemplo, los bancos nos exigen muchos papeles, muchos requisitos, y nosotros no tenemos una renta mensual. Por lo tanto, es difícil que nos presten. Y más que todo porque somos la mayoría mujeres cabeza de hogar. Entonces, ellos se basan en eso para no prestarnos”, explicó Luz Dary Herrera Cano, otra de las beneficiadas del barrio Olaya Herrera de la Comuna 10 de Neiva.
Así también lo cree, doña Eloisa Beltrán Mosquera, que a sus 79 años de edad ningún banco estaría dispuesto en ayudarle con su casa. Sin embargo, el Programa de Mejoramiento de Vivienda de Pastoral Social sí lo viene haciendo. “En un banco no hay ninguna posibilidad para mí, porque ya para la edad que tengo no hay préstamos para mi casa. Dicen que como yo no trabajo entonces que ya para qué se le va a prestar o que de pronto se muere de aquí a mañana y el préstamo quien lo paga”, relató.
Promueve la comunitariedadDurante el desarrollo del Programa, a las familias se les incentiva a hacer parte de estas actividades parroquiales y de formación en valores y principios, todo enmarcado en lo que se ha denominado Doctrina Social de la Iglesia. Para doña Luz Dary, pertenecer a la Parroquia Nuestra Señora de Fátima en el barrio Olaya Herrera le ha permitido otros beneficios. “Los talleres espirituales nos han ayudado mucho en el sentido que nos hemos formado más como personas, se ha aprendido a valorar más la pareja, los hijos y a nosotras mismas también”, dijo.
Para Rosa Eliana Córdoba Torres, otra de las humildes mujeres que vienen beneficiándose con el Programa MEVI en el barrio La Amistad de la Comuna 10, ir a las reuniones le ha permitido construir lazos de fraternidad y hermandad con otras señoras, consolidando tejido comunitario. “Se hacen bingos, se hacen rifas, tamales, arroz de leche, lo que sea para conseguir entre todas lo de la cuota. Antes no se hacía nada de eso, antes era solo el saludo con el vecino, pero ahora uno aquí hace amistades, recocha, reza, de todo”, relató la sonriente mujer.
Y efectivamente como lo cuenta Rosa, ellas han diseñado formas novedosas y muy comunitarias para recolectar los recursos de la cuota mensual. Cada 15 días, las familias beneficiadas dinamizan jornadas comunitarias, como bazares, venta de rifas y otras, con las que recogen los dineros necesarios para cancelar entre todas las cuotas del préstamo. De esta manera, se incentiva en ellos la comunitariedad, la cooperación vecinal y se evita el asistencialismo. Los recursos pagados de esta forma al fondo del Programa se reinvierten en ayudar a otras familias a mejorar su casa.
Para la nueva fase Para esta nueva fase, Pastoral Social Neiva pretende introducir en el Programa un componente formativo en artes y oficios, como elemento adicional al de mejorar las viviendas. Con esto se busca introducir a las familias beneficiadas en el desarrollo económico de estos sectores, pues en su gran mayoría esas viven de la informalidad. “Es muy poco el recurso que nos prestan, entonces necesitamos la colaboración para mirar si nos la aumentan y mejorar un poquito más la calidad de vida por medio del mejoramiento de nuestras viviendas”, puntualizó Sandra Lorena.
Y de esta manera, el Secretariado de Pastoral Social busca mitigar la situación de vulnerabilidad de muchos sectores empobrecidos, los 15 municipios que hacen parte de la jurisdicción eclesiástica de la Diócesis de Neiva, y de paso avanzar en el proceso de nueva evangelización a través del accionar social de la Iglesia Católica en la región.
